Reflexionar es meditar, que constituye el ejercicio central de los Ejercicios.
Método para meditar y examen de cada meditación
Como mejor se aprende a meditar es meditando.
A ello te ayudara también examinar como te ha ido en la meditación.
Sentado o paseándote, recuerda suavemente el camino recorrido, como quien contempla desde la cima de una montaña el sendero que le ha llevado hasta aquellas alturas.
Fíjate, por ejemplo, en los puntos siguientes:
• ¿Preparaste con cuidado la materia; concretándola suficientemente, previendo el fruto que habías de sacar?
• ¿Hiciste bien los preámbulos de la meditación, o los omitiste como cosa inútil?
• ¿Recordaste los puntos brevemente y entraste pronto en materia?
• ¿Fuiste activo y diligente en ejercitar el entendimiento: sin prisa, con sinceridad y empeño, sin contentarte con solo discurrir?
• ¿Estuviste alerta para despertar los afectos? Atento o distraído: ¿por que? Devoto o seco: ¿a causa de que? ¿Humilde en el fervor, animoso en la aridez?
• ¿Te dejaste llevar de la pereza? ¿Luchaste contra la desgana?
• ¿Que luces te ha dado Dios? ¿que emociones has sentido?, ¿que efecto han obrado en ti?
• ¿Cual ha sido tu fidelidad en secundar la acción de la gracia en tu alma?
• ¿Que fruto has sacado? (Mayor luz, mas esfuerzo, convencimiento mas pleno, voluntad mas decidida, deseos mas intensos de servir a Dios, de ser mejor, de ayudar a los demás, de corregir tus defectos, de reformar tu vida, de apartarte del pecado, evitar las ocasiones, formar tu carácter, vencer tu pasión dominante?
• ¿Has logrado el fruto que te habías propuesto sacar? ¿Das gracias a Dios? En caso negativo, ¿por que causa?
• ¿Que propósitos has hecho? Generales: de orientación de disposición de animo, de manera habitual de portarte en tal ocasión, con tal persona... Particulares: para el día de hoy sobre tal punto concreto, respecto a aquel peligro u ocasión, en cuanto a tu manera de proceder en tales circunstancias...
• ¿Cuando y como has de poner en practica estos propósitos?
• ¿Te dejaste llevar del ansia de pasar adelante, de ver toda la materia, de terminar pronto?
• ¿Hiciste aplicaciones practicas? A tu caso, a tu carácter, a tu pasión dominante, a tu ambiente interior habitual...
• ¿Hablaste con Dios en los coloquios? Con reverencia, Con humildad, perseverancia...
• ¿Que idea es la que te ha penetrado mas a fondo?
• ¿Que es la que quisieras conservar de esta meditación?
Escribe es tres o cuatro líneas el resultado de la meditación: califica tu mismo tu actuación.
He aquí la mas importante del examen:
Si te ha ido mal, pide perdón a Dios, busca valientemente la causa del mal resultado, localízala todo lo mas que puedas y aplica con decisión el remedio.
• Si te ha ido bien, agradéceselo a Dios y pídele gracia para seguir mejorando en adelante.
Si eres fiel en hacer este examen después de cada meditación, aprenderás a meditar bien y llegaras a hacerlo con gusto y facilidad, ayudado de la gracia de Dios.
Método para meditar y examen de cada meditación
Como mejor se aprende a meditar es meditando.
A ello te ayudara también examinar como te ha ido en la meditación.
Sentado o paseándote, recuerda suavemente el camino recorrido, como quien contempla desde la cima de una montaña el sendero que le ha llevado hasta aquellas alturas.
Fíjate, por ejemplo, en los puntos siguientes:
• ¿Preparaste con cuidado la materia; concretándola suficientemente, previendo el fruto que habías de sacar?
• ¿Hiciste bien los preámbulos de la meditación, o los omitiste como cosa inútil?
• ¿Recordaste los puntos brevemente y entraste pronto en materia?
• ¿Fuiste activo y diligente en ejercitar el entendimiento: sin prisa, con sinceridad y empeño, sin contentarte con solo discurrir?
• ¿Estuviste alerta para despertar los afectos? Atento o distraído: ¿por que? Devoto o seco: ¿a causa de que? ¿Humilde en el fervor, animoso en la aridez?
• ¿Te dejaste llevar de la pereza? ¿Luchaste contra la desgana?
• ¿Que luces te ha dado Dios? ¿que emociones has sentido?, ¿que efecto han obrado en ti?
• ¿Cual ha sido tu fidelidad en secundar la acción de la gracia en tu alma?
• ¿Que fruto has sacado? (Mayor luz, mas esfuerzo, convencimiento mas pleno, voluntad mas decidida, deseos mas intensos de servir a Dios, de ser mejor, de ayudar a los demás, de corregir tus defectos, de reformar tu vida, de apartarte del pecado, evitar las ocasiones, formar tu carácter, vencer tu pasión dominante?
• ¿Has logrado el fruto que te habías propuesto sacar? ¿Das gracias a Dios? En caso negativo, ¿por que causa?
• ¿Que propósitos has hecho? Generales: de orientación de disposición de animo, de manera habitual de portarte en tal ocasión, con tal persona... Particulares: para el día de hoy sobre tal punto concreto, respecto a aquel peligro u ocasión, en cuanto a tu manera de proceder en tales circunstancias...
• ¿Cuando y como has de poner en practica estos propósitos?
• ¿Te dejaste llevar del ansia de pasar adelante, de ver toda la materia, de terminar pronto?
• ¿Hiciste aplicaciones practicas? A tu caso, a tu carácter, a tu pasión dominante, a tu ambiente interior habitual...
• ¿Hablaste con Dios en los coloquios? Con reverencia, Con humildad, perseverancia...
• ¿Que idea es la que te ha penetrado mas a fondo?
• ¿Que es la que quisieras conservar de esta meditación?
Escribe es tres o cuatro líneas el resultado de la meditación: califica tu mismo tu actuación.
He aquí la mas importante del examen:
Si te ha ido mal, pide perdón a Dios, busca valientemente la causa del mal resultado, localízala todo lo mas que puedas y aplica con decisión el remedio.
• Si te ha ido bien, agradéceselo a Dios y pídele gracia para seguir mejorando en adelante.
Si eres fiel en hacer este examen después de cada meditación, aprenderás a meditar bien y llegaras a hacerlo con gusto y facilidad, ayudado de la gracia de Dios.
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