Ir al contenido principal

Adviento y Navidad.

EL ADVIENTO

SIGNIFICADO Y CONTENIDO

Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor. La venida de Cristo al mundo se realiza en un triple plan:

PASADO: venida histórica a Palestina,
PRESENTE: venida sacramental, hoy,
FUTURO: venida gloriosa al fin del mundo.

Cristo está viniendo hoy y aquí, a nosotros, dentro de nosotros. Nos está haciendo concorpóreos suyos, solidarios de su persona y de su misterio redentor. Mediante el don de su palabra y de la eucaristía, Cristo se graba en nosotros. Nos hace su cuerpo. Su venida gloriosa al final de los tiempos no será otra cosa que la revelación de las venidas que ahora realiza en nosotros. Hay continuidad real entre su venida actual y su venida gloriosa. Exactamente igual como la semilla se prolonga en el fruto. Esta es la verdad de fe más grandiosa. Quien quiera encontrarse con el Cristo viviente, debe penetrar en el misterio de su presencia, a través de la liturgia. Es necesario que el cristiano tenga mirada interior. El adviento es radicalmente cercanía y presencia del Señor.
poinsetia.gif (1839 bytes)  LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO
Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María.
Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Exige pureza de corazón.
Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera.
María es la figura clave del adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne. La recibe en su seno y en su corazón. Ella le prestó su vida y su sangre. María es Jesús comenzado. Ella hizo posible la primera navidad y es modelo y cauce para todas las venidas de Dios a los hombres. María, por su fidelidad, es tipo y madre de la Iglesia.
 poinsetia.gif (1839 bytes)LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO
1. Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. La humanidad está desencantada y desamparada. Las aspiraciones modernas de paz y de dicha, de unidad, de comunidad, son terreno preparado para la buena nueva. El adviento nos ayuda a comprender mejor el corazón del hombre y su tendencia insaciable de felicidad.
2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, de cautividad, de pérdida de la libertad exterior e interior de los hombres de hoy, puede suscitar la sed de Dios, y la necesidad de «subir a Jerusalén» como lugar de la morada de Dios, según los salmos de este tiempo. La infidelidad a Dios destruye al pueblo. Su fidelidad hace su verdadera historia e identidad. El adviento nos ayuda a conocer mejor a Dios y su amor al mundo. Nos da conocimiento interno de Cristo, que siendo rico por nosotros se hace pobre.
3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios ... » (Is 40,3-5). El adviento nos enseña a hacernos presentes en la historia de la salvación de los ambientes, a entender el amor como salida de nosotros mismos y la solidaridad plena con los que sufren.
4. Jesús es el Mesías. Será el liberador del hombre entero. Luchará contra todo el mal y lo vencerá no por la violencia, sino por el camino de una victimación de amor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo.
5. Gozo y alegría. El reino de Cristo no es sólo algo social y externo, sino interior y profundo. La venida del Mesías constituye el anuncio del gran gozo para el pueblo, de una alegría que conmueve hasta los mismos cielos cuando el pecador se arrepiente. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

3.-Espiritualidad Legariana.

Pedro Legaria fue un apóstol incansable, un enamorado del Corazón de Cristo, de la Eucaristía y de la Inmaculada. Experimentó que los Ejercicios Espirituales, eran el mejor método de “regeneración cristiana y social” y fundó una Congregación para que muchos pudiesen tener esta experiencia de conversión y santificación. “Quien pudiera hijas mías, ganarle el mundo entero”. (Dice en una carta a sus hijas) • Su lema: Consumirme y agotarme en todo mi ser físico, intelectual y moral por la gloria de Dios y la salvación de las almas. En ello consistió el ideal de su vida. • Fue un enamorado del CORAZÓN DE CRISTO. • Permanecía en una continua “Presencia de Dios” que informaba los actos más desapercibidos. • Enamorado de la Eucaristía, pasaba horas ante el Sagrario. La celebración del sacramento era para Él, un horno ardiente, donde encendía su corazón en celo apostólico. • Los Ejercicios Espirituales eran para él “El Desiderátum de su amor”.

Entrevista a Padre Pedro Garcia Cmf. Escritor de Libro Parroco y Fundador Don Pedro Legaria

Saludos desde el blog del Movimiento Apostolico Cristo Rey , aqui le traemos la entrevista a un Hombre que desde su mision y vocacion admiro a Don Pedro Legaria y quiso y quiere mucho a las Esclavas de Cristo Rey. Su nombre Pedro Garcia, Misionero Claretiano. Con Plena seguridad  la mayoria de los macreyistas han visto y leido este libro, es uno rosado. disfruten de la Entrevista. para verla HAZ CLICK AQUI

Principios del Macreyista.

El evangelio es la norma de nuestra vida y la vida no se enseña, se transmite; el evangelio es la llamada o encuentro con Jesús, con cada hombre y la respuesta personal que cada uno, va dando en su vida a este Jesús. Este evangelio debe vivirse en el Movimiento Apostólico Cristo Rey resumido en consignas: • ORACION Y DISCERNIMIENTO. Encuentro diario y personal con Jesús, para encontrarle a través del día, en todo lo que somos y hacemos. Buscar en la vida de cada día lo que Dios quiere, en la familia, en el estudio, en las diversiones, en el descanso. • VIDA SACRAMENTAL. La Eucaristía y la confesión Asistir a la celebración eucarística del domingo; visitas al sagrario, tener las actitudes de Jesús en el trato con los demás. Confesión frecuente. • SER EVANGELIZADOR. Extender su Reino de servicio, perdón, verdad, entrega en la familia y en el lugar donde nos encontremos. • El COMPROMISO. Disponibilidad en aceptar responsablemente con Jesús y por Jesús lo que me cue...